MAREA VERDE, VERDE ESPERANZA
Por Laura Álvarez y
Víctor Amor
Esto
no es más que la última imagen de una “marea verde” que nació en Vallecas y que
se extendió a velocidad de vértigo por toda España. Una “marea verde” que desde
el año 2010 está en la calle protestando contra la reducción del gasto público
en Educación y peleando por un ente público que garantice una educación digna y
de calidad de la misma naturaleza.
Dos años de lucha
En
el año 2010 el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero incluyó en su Plan de
reducción del gasto público un recorte de 3000 millones de euros en el
presupuesto dedicado a educación con respecto al año anterior. Este hecho llevó
al nacimiento de asociaciones en defensa de la educación pública en sus
distintas etapas desde la infantil a la universitaria, que se sumaron a las ya
existentes para, unidas, salir a la calle en protesta a este tijeretazo con su
característica camiseta verde que les acompaña desde entonces a cada
manifestación, concentración, encierro o jornada de huelga.
Al
recorte acaecido, se le suma el aumento de la jornada lectiva y la reducción
del profesorado con le que esto conlleva en algunas comunidades autónomas
españolas como Madrid, Galicia y Castilla-La Mancha entre otras.
Además
de esto, en 2011, la educación vuelve a sufrir un nuevo tijeretazo de 1800 millones con respecto a 2010, lo que
finalmente suponen un total de 4800 millones de euros desde 2009.
Todo
este cúmulo de ataques contra educación pública española conllevan una serie de
consecuencias directas de las que los sindicatos y las asociaciones advierten.
Es llamativo el dato que anuncian los sindicatos en el cual estiman que entre
40000 y 50000 profesores interinos podrían acabar engrosando las listas del
par, o por otro lado, las asociaciones de profesores, que advierten de que
estas medidas supondrán un notable descenso de la calidad educativa.
Finalmente,
con la llegada de Mariano Rajoy a la Moncloa tras el 20N, esta reducción del
presupuesto estatal destinada a educación tomó un tono más drástico con el
anuncio por a parte del Ejecutivo de otro nuevo ajuste presupuestario de 10000
millones de euros entre las partidas de Educación y Sanidad.
Este
anuncio por parte del gobierno provocó la reacción inmediata de la “Plataforma
en defensa de la escuela pública” tachando de puñalada mortal al Estado del
bienestar a estos recortes.
Desde
este anuncio en rueda de prensa los colectivos en que defienden la Educación
pública han intensificado y aumentado el número de encierros, concentraciones,
manifestaciones y actos de protesta como forma de mostrar su descontento
absoluto a este ajuste del presupuesto.
En
la cara opuesta de la moneda se sitúan autonomías como la valenciana y
castellano y leonesa que de momento, no quieren que los recortes
presupuestarios tengan un impacto tan fuerte a nivel educativo, ya que por
ejemplo no contemplan el aumento de las horas lectivas y laborales de los
docentes, al contrario de lo que decidió el gobierno autonómico de Aguirre en
Madrid o el de Barcina en Navarra.
La reforma educativa que trae Wert
Se
elimina 4º de ESO, como estaba
previsto, pero se sustituye por 1º de
Bachillerato o 1º de FP. Para obtener el título de Educación Obligatoria será necesario aprobar uno de estos dos
cursos.
La
idea es que en este nivel de 1º de
Bachillerato o de FP se impartan cuatro asignaturas comunes a todos los
cursos. El resto se dividirán según la especialización. Además de estas materias comunes, los alumnos cursarán
otras distintas según el Bachillerato o la Formación Profesional que elijan hasta llegar
a 10 asignaturas. El profesorado de los colegios ha criticado esta medida por
la dificultad que supondrá a la hora de encajar todas estas modificaciones.
El
ministro también anunció una reforma universitaria. Wert ha impuesto la subida
de tasas universitarias, llegando a incrementarse un 50%, dependiendo de lo
establecido en cada Comunidad Autónoma. Hasta ahora, el coste de la matrícula por un curso académico rondaba el 14,8% del coste total en grado y el 20% en máster. A partir del próximo
curso, los ejecutivos podrán elevar ese
porcentaje hasta un 25%, lo que de media, según los cálculos de
Educación, supondrá 540 euros
más por curso para cada estudiante. En el caso de los estudiantes extranjeros no
nacionalizados en países de la UE y que no residen en España, salvo excepciones
por acuerdos de reciprocidad, se les exigirá que abonen el 100% de los costes efectivos de matrícula en un curso universitario.
“Seguimos con el ánimo
de lucha muy alto”
Esta
afirmación es la que Laura y Agustín, profesores de los IES Palomera en
Vallecas (Madrid) e IES José Churriguera en Leganés respectivamente, sentenciaban en la última manifestación en
protesta contra los recortes en educación el pasado 22 de mayo en Madrid, pero
este ánimo de lucha se mantiene en todo el profesorado.
Por
un lado, Laura comentaba que este ajuste de los presupuestos del ente público
en educación se carga totalmente el modelo de escuela pública con el que tantos
años se ha luchado, afirmando de este modo que “Anulan la igualdad de oportunidades”,
además lanzaba un mensaje al gobierno Rajoy: “Seguiremos luchando por una
escuela pública y de calidad, de todos y
para todos” y finalmente sentenciaba con “Esto no es un lucha política, es una lucha
por los derechos sociales”.
Agustín
nos comentaba que las medidas tomadas por el Ejecutivo afectan de una manera
radical a la calidad educativa, además aseguraba que ahora en muchos casos no
existen desdobles de idiomas o clases de apoyo entre otras muchas cosas. Añadía
“Estas medidas, sin ninguna duda, y más aquí en Madrid están hechas para
beneficiar a la escuela privada”.
Ambos
mantenían también que los jóvenes están tomando parte de una manera muy
activa en esta lucha. Laura, por ejemplo, aseguraba que sus alumnos
del IES Palomeras asisten siempre a todas las manifestaciones y concentraciones
y que tienen el apoyo absoluto de los padres e invitaba a todos los incrédulos
a que se pasasen por una de estas para observas que “Esta todo lleno de jóvenes
que luchan por su futuro”.
“El alumnado está
tomando una conciencia de defender lo suyo increíble”
Son
las palabras pronunciadas por Fede, padre implicado en la causa y uno de los
creadores del icono de las protestas, las camisetas verdes.
Desde
que se iniciaron los movimientos, este padre siempre ha tomado parte muy activa
en la lucha, y con un tono optimista nos comenta: “De momento lo que hemos
conseguido levantar la voz y que haya una conciencia y defensa de lo que es
nuestro de todos los colectivos que componemos la comunidad educativa”.
Fede
dice que ya han conseguido algo muy importante, que es que el poder político
vea que un colectivo muy grande y muy unido lucha por algo que le pertenece,
que es una educación digna.
Los
jóvenes, parte importante de estas protestas
La juventud ha sido uno de los pilares base de
estas protestas, no sólo saliendo a la calle, sino también convocando
manifestaciones, encierros y concentraciones a través de redes sociales como Twitter. En este caso los sindicatos de
estudiantes han tenido un papel fundamental basado en llegar a toda la
comunidad tudiantil
’ Hay un intento de
mucho calado para degradar la educación pública’’
Entre
la marea verde se encontraba Agustín Moreno, uno de los históricos del
sindicato Comisiones que nos explicaba que: “Debería de quedar al margen la educación, la sanidad, los servicios básicos
de los recortes, porque hay alternativas, hay otros sitios en los que se puede
hacer un ajuste económico, pero hay una intencionalidad neo-liberal muy clara.
Yo creo que pretenden acabar con la calidad que actualmente tiene la educación
pública y si les dejamos nos llevarían a una escuela pobre como la que hubo en
el franquismo”.
Moreno,
aparte de toda su gran actividad sindical, está metido de lleno, en calidad de
profesor, en las protestas contra los recortes en Educación daba esta
explicación las actuaciones policiales acaecidas hace unos meses en el IES
Lluis Vives de Valencia: “Si intentamos analizar por qué
sucede, yo creo que lo que indica es la debilidad del propio gobierno central y
los gobiernos autonómicos, porque cuando se les acaban las razones, cuando las
medidas que toman son profundamente injustas, lo único que les queda es la
guerra de la propaganda e intentar confundir a la opinión pública y creo que en
esa línea va la intentona de hacerse con el control de RTVE y en segundo lugar recurrir
a la violencia”
Pese
a todo, Agustín Moreno es optimista y no comentaba: “Hay que dejar el pesimismo para los buenos tiempos, en estos tiempos
no hay más remedio que salir a la calle”.
Este
histórico de CC.OO finalizaba diciendo que pese al ajuste presupuestario
intenta hacer su trabajo con la mayor entereza y ganas posibles, porque es una
profesión que ama donde forma a ciudadanos, y lo hace con toda la
profesionalidad y todo el cariño que siempre lo ha hecho.
La respuesta del ministro, José Ignacio Wert, es contundente.
Pese
a las numerosas protestas y concentraciones que han tenido lugar y seguirán
realizándose según los líderes de éstas, el ministro, Wert, sigue aferrándose a
la situación actual y la herencia recibida por el anterior gobierno socialista.
Considera estos recortes necesarios para conseguir una rápida recuperación de
la economía, siendo su respuesta contundente ante los argumentos de los
partidos opositores y grupos sindicalistas. ‘’…No tiene sentido que el
porcentaje de la matrícula que sale de las arcas públicas sea el mismo para el
estudiante que aprovecha el tiempo y estudia, aprueba en la primera ocasión,
que para el que lo hace en la segunda o la tercera…", justificando así el
incremento de las tasas universitarias. Además, añade el coste anual para el
Estado de un estudio de Grado, "…El coste medio de un curso estándar de 60
créditos, supone un coste de 6.300 euros para la
Administración Pública…". Cabe destacar que esta no era la reforma que el
Partido Popular presentaba en campaña. Es tan obvia dicha aclaración, que el
ministro habló sobre ella, "…Ésta no es la reforma educativa del Gobierno,
la del programa del Partido Popular, pero sí la condición previa para poder
impulsarla…".
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