martes, 20 de diciembre de 2011

Entrevista a MARÍA AVIZANDA (Presentadora de +GENTE de TVE)

Queridos/as lectores/as, os voy contar la historia de una chica que a sus 18 años, a la puerta de su facultad en la bella Pamplona y en su primer día de clase se prometió a sí misma triunfar en este maravilloso mundo de la comunicación. Su nombre es María Avizanda, una chica simpática, extrovertida, con muchas ganas de aprender y con un enorme don de gentes.
Ahora María, a sus 36 años, ha interiorizado todas esas cualidades que la llevaron a estudiar periodismo, junto con otras que ha ido adquiriendo y se ha convertido en una gran profesional del medio. 
Para ella los micrófonos, los focos y las cámaras son su vida, por eso se asoma cada tarde de domingo a nuestros televisores y nos cuenta toda la actualidad de la semana desde el programa de TVE +Gente, eso sí, siempre poniendo cara a cada historia y haciendo que la persona se sienta identificada con lo que se ve y con lo que se cuenta, todo ello aderezado con grandes dosis de inmediatez y respeto.


Yo, queridos/as lectores/as, me he permitido el lujo de entrevistarla en los estudios de Prado del Rey. Y creedme, como a cada entrevista que me enfrento, iba nervioso, pero... Que te esperen con una sonrisa de oreja a oreja como lo hizo ella, hace que los nervios se queden a la puerta de esos estudios y que todo sea liviano y agradable. 
Así que para mí sería todo un honor que cada uno de ustedes escuchase esta entrevista de la que es mi mentora en este precioso mundo del periodismo y aprendiesen de ella tanto como lo hago yo.
GRACIAS MARÍA

viernes, 2 de diciembre de 2011

PERSONAS

Llevo dos horas intentando conciliar el sueño, pero creo que me va a ser imposible.

Echar la vista atrás y recordar todo lo vivido. Lo bueno, lo malo, lo bueno a medias, lo que no es del todo malo... No sé, tengo la conciencia tranquila pero... quizá me haya sometido a muchos cambios en los últimos meses y sea eso lo que ahora me tiene ante el ordenador, reflexionando; o simplemente puede que el echar de menos y la nostalgia sea lo que me haya impulsado a salir de la cama, encender mi ordenador y recurrir al psicólogo más fiel y profesional que he encontrado aquí en Madrid. El escribir.

Reflexión y retrospectiva se han aliado en esta madrugada de sábado para no dejarme dormir. Pero lejos de verlo como algo negativo, me ha echo darme cuenta de muchas cosas.

Vinieron hace escasos minutos a mi mente las personas que me acompañan en este camino. Unos ya no están, nos dejaron. Otros, decidí que no siguieran porque se habían convertido en la piedra en mi zapato. Algunos no quisieron continuar. Pero ahora, que creo que estamos los justos, los necesarios, los imprescindibles. Debo decir que a muchos de ellos les echos de menos, porque están lejos, unos a miles de

kilómetros, otros a cientos y alguno a cinco paradas de metro.


Fijaos qué curioso es todo. Duermo con el teléfono móvil en la mesita y el ordenador a dos pasos de la cama, pero hoy me he sentido más solo que nunca en medio de la gran ciudad, con más ganas de llorar de lasque nunca tuve. Pero hacer esa retrospectiva ha sido para mí una maravillosa terapia para valorar todo lo que tengo. Un tesoro que lejos de ser material, es personal, algo que se lleva dentro del miocardio, que recorre mi RH y me inunda el interior. Es algo que vale más que esos estúpidos papeles que fabrica la casa de moneda y timbre, son PERSONAS.

Pensar en mi madre, en sus abrazos, en su eterno caminar al lado, en su forma de enumerar mis fallos para hacer de mí un ser casi perfecto, en cómo me envolvía los bocadillos y me los llevaba a la salida del

colegio, en cómo cada tarde se sentaba conmigo y me ayudaba con los deberes...

Pensar en mi padre, la persona que se ha roto la cabeza para que yo ahora mismo esté aquí, en Madrid, intentando ser el mejor periodista del mundo y convertirme en el triunfador de la familia.
Pensar en mi hermana, le alegría de la casa, la niña de mis ojos, la que me aguanta y mi fan número uno, la chica que más me promociona en este mundo y la persona que más orgullosa está de mí.

Pensar en los abuelos, que ya no están físicamente pero que me acompañan caminando, lo presiento, aunque sólo sea en por impronta que dejaron en mí.
Pensar en las abuelas, esas cocineras que embriagan el rellano de la escalera con olor a guiso, con las que sentarte a ver la televisión, con las que jamás tendrás una sola pena.
Pensar en mis tí@s, muchos de ellos invulnerables pero con un corazón enorme, otros dicharacheros, alguna que otra infantil e hipersensible, otras sensatas a la par que generosas.
Creo que la familia la hacen no sólo las personas que la integran, sino los momentos que se viven, la unión, el vínculo...
Pero lejos de enfrascarme en ellos, como ser social y sociable que soy, construyo desde mayo del 93, otra. Compuesta por gente que me voy encontrando en este largo caminar vital.

Ahora mismo me viene a la cabeza María, la chica omnipresente, la que todo lo sabe, la modesta, mi 112 personal, la que parece pasar desapercibida pero deja una gran huella.
Pienso en gente como Diego, llenos de vitalidad, que luchan contra la adversidad, que suponen un ejemplo y con los que hablar durante horas de chorradas es una terapia muy efectiva para olvidar desamores y penas.
Chicas como Noa, tímidas, pero imprescindibles, llenas de alegría y sinceridad que siempre están cuando se las necesita.
Chicos como Pablo que alegran los días más grises con sus bobadas, con su risa imborrable y su capacidad de hacer sonreír cuando menos lo esperas.
Gente como Laura o Raquel, que te sonríen, que te escuchan, que te dicen lo que sienten y piensan a cada momento, que te hacen que sentir mejor.
Personas como Amanda, una mujer aparentemente dura e infranqueable, pero más sensible que ninguna, más amiga que nadie y más fiel que cualquier otra.

Es por ello, por lo que esta retrospectiva sobre mi gente, me hace soltar lágrimas marcadas muchas por la distancia pero la gran mayoría por la alegría de sentirme querido, respaldado, apoyado y sustentado en un camino lleno de dificultades, de adversidades, de ratos en los que echaría el ancla, de momentos en los que izaría las velas y correría más que nadie

Querid@ amig@, y permíteme que te tutee, puede que los nombres dados no casen con tu situación, pero piensa en tu gente. Seguro que muchas de las definiciones que he dado en líneas anteriores se corresponden con la descripción de muchas personas que te acompañan a diario y que por mucho que la distancia se empeñe en borrar, tú y yo sabemos que siempre estarán, aunque se encuentren a miles de kilómetros, a cientos, a pocas paradas de metro...

Me gustaría decirte querid@ lector/a que jamás se te olvide que ellos también sienten como tú y necesitan de tí al igual que tú necesitas de que ellos. 

Antes de volver a mi cama debo agradecer, que estés leyendo este post, porque querrá decir que también has puesto tu granito de arena para que yo no me encuentre tan sólo esta madrugada de sábado.

Víctor Amor




Pesadilla antes de Navidad (Comentario Inside Job)

Hipoteca, Euribor, desplome del Downjones, Crack del 29, Quiebra, Crisis, Subprime…
No, querido lector, no hace falta que se pellizque el antebrazo, no está ante una pesadilla sino ante la crisis más grande tras el famosos “Crack de la bolsa de Nueva York de 1929”, esa crisis a escala mundial de la que tanto eco se hacen los medios, esa crisis que en España se ha traducido en un aumento considerable del paro… Sí, en efecto, es maldita crisis que ha hecho que más de uno nos apretemos el cinturón todos los meses.
Permítanme que les cuente una pequeña historia, una historia de terror, de esas que perfectamente podría contar cualquiera de nosotros en un campamento de verano con una linterna alumbrándonos la cara.
Remontémonos a una fría mañana de octubre de 1929, sí, hablamos del “Gran crack de la bolsa de Nueva York”. Dicha crisis duró 10 años. Tras estos 10 años en los que la angustia económica gobernó el planeta, EE. UU vivirá cuarenta años de crecimiento que desembocarán en la primera piedra para formar la actual crisis económica. En la década de los 80 con Reagan al frente del gobierno estadounidense se produce un crecimiento exacerbado del sector financiero, una época en la que los bancos acumulan grandes fortunas; causando grandes desequilibrios financieros y sonados casos de corrupción, como el Caso Keating.
Si hasta aquí ustedes ya se habían estremecido con semejante relato, prepárense para lo siguiente:
El gobierno de Clinton lejos de relegar de sus funciones a los que gestaron dicho caso, colocó a las personas de confianza de Charles Keating  (R. Rubin y C. Summer) en la presidencia del  Banco Central.
Continuando con esta terrorífica historia: A fines de los 90 el sector financiero se encontraba dominado por 10 grandes empresas (Bancos, aseguradoras y agencias de calificación) lo que supondría que la quiebra de una de ellas pondría en peligro la estabilidad de la economía a escala mundial. Lejos de cortarlas las alas el conocido como “Sistema Clinton” las ayudó a crecer, haciendo que su poder siguieses creciendo aún más si cabe. Tras todo esto, en 2001 se produjo otro gran Crack, no a niveles del acaecido en 1929, pero sí de gran magnitud  y que puso en jaque el sistema económico mundial.
Aún en 2001, y con George W. Bush recién proclamado presidente de los Estados Unidos de América,  el sector financiero se encontraba en su momento de mayor rentabilidad haciéndonos entrar con ellos en una espiral que hace que en los tres primeros años del siglo XXI los beneficios producidos por la concesión de hipotecas se viesen cuadruplicados, lo que despertó, en este tan temido sector, un hambre voraz y llevando a un notable descenso de la calidad en las hipotecas concedidas, gracias al respaldo recibido por parte de las tan terribles agencias y empresas de calificación.
Continuando con la historia, es en el año 2005, cuando se advertirá al sector financiero de sus excesos, del peligro de las temidísimas “subprime”. Pero lejos de poner remedio, dicho sector, hizo oídos sordos al respecto, lo que trajo consigo un aumento de la morosidad.
Si ustedes tienen en la cabeza la desaparición de las hipotecas “subprime” tras esta advertencia, que al resto de la población mundial escarmentaría, en 2006 y con Bermanke al frente de la Reserva General la concesión de estas apestosas y malolientes hipotecas basura continuó in crescendo.
Todas estas aterradoras historias que acabo de contar, tienen un fatídico desenlace  que se inicia en 2008  con la quiebra de Lehmann Brothers que será la causa detonante de la actual crisis económica que tan acojonada tiene Europa y parte del globo.
Lo siento señores, si ustedes pretendían pasar un rato agradable leyendo este artículo en mi humilde blog, lamento haberles chafado su rato de paz. Tengan en cuenta, que si esta historia, como decía al principio, nos la cuentan en un campamento de verano y en un ambiente un tanto lúgubre, la mayoría de nosotros nos hubiésemos meado en el saco de dormir.