Disparador de emociones - FELICIDAD Y MIEDO

FELICIDAD Y MIEDO

por Jesús Gómez Campóo

"Jesús se inicia en el Disparador para  hablarnos de emociones. Para mí es un placer y un honor presentarle y recomendar que lean este post"

Es mi primera colaboración en el “Disparador”… y  cuando le propuse mi sección a Victor, rápidamente me dijo que si.

Aunque en ocasiones suele un poco surrealista de lo que voy a hablar, no es nada diferente del análisis situacional de la sociedad y de cómo nos planteamos el ver las cosas de otra manera, con un punto de vista “POSITIVO”… la finalidad del “Disparador  de Emociones…” es comprender como el día a día se hace mucho más llevadero, cuando tenemos  las herramientas adecuadas para poder afrontarlo. Y por tanto ese es mi trabajo… Are we ready?

“Felicidad y Miedo”

Concretamente hoy apareció una noticia de mi querido Eduard Punset, hablaba del miedo y la felicidad… en su definición, comentaba que la felicidad es la ausencia del miedo.

A diario nos encontramos con determinadas circunstancias que nos hacen enfrentarnos a problemas mayores o menores que nos exigen un determinado esfuerzo vital.  Ese esfuerzo casi siempre viene determinado por el miedo, el miedo al que pasará o a que está pasando, por lo cual una vez conseguido el objetivo, ese miedo desaparece dando como resultado una sobredosis de ALEGRÍA.

Precisamente la Felicidad viene asociada a la consecución de objetivos vitales,  que pueden ir desde terminar un trabajo aburridísimo para la universidad, hasta concluir  unos estudios de postgrado. Dependiendo de cada persona, y de sus circunstancias, las metas y objetivos van a ser muy diferentes…

El miedo que viene asociado, puede impedir que consigamos esas metas pero por otro lado,  sin ese miedo, y sin esa sensación, no podríamos continuar…

Una de las fortalezas más importantes que hay que cultivar es la ESPERANZA, cuando oímos esta palabra se nos viene a la mente, la religión y el color verde…. no se porqué, pero esta esperanza va mucho mas allá, es una fortaleza del futuro, que nos permite, avanzar, es como la linterna que necesitamos para poder ver en un camino de piedras oscuro…

Sin esperanza, los miedos pueden apoderarnos, y eso nunca puede pasar…

Cultivar la esperanza es muy sencillo, simplemente hay que ver  y  pensar en nuestro “yo” futuro, establecido en un momento en el que has conseguido esa meta… eso nos permitirá soñar por un momento en ese día y conseguir la meta con mayor facilidad… una inyección de positividad.

Todas las adversidades de la sociedad, se han afrontado con esperanza… aunque cueste la esperanza no se pierde nunca…

A veces le damos poco o nada de valor a esa palabra… pero preguntadle a una persona con cáncer, que ya se ha recuperado, si en algún momento perdió la esperanza de que se recuperaría.

Vivimos con miedos, vivimos con retos y con lastres que nos dificultan ser felices…. Pero… ¿porque no miramos más allá?.

Receta para cultivar la esperanza

Mi “yo” futuro, en días en los que no ves que los problemas se eliminen, o que veas que  no puedes salir de un entuerto emocional,  debes hacer esto… Coge una folio en blanco, dibújate en el medio de dicho folio…. Alrededor de ti,  escribe las cosas que has vivido que son realmente positivas,   por detrás del folio  y detrás de tu dibujo escribe todas aquellas circunstancias negativas. (en esta parte puedes añadir personas de tu pasado, lastres, momentos de extrema crudeza… o recuerdos).

En el lado donde estas dibujado, escribe en otro color, cuáles son los retos que vas a intentar…y las personas que quieres a tu lado.

Cuelga ese papel en  un lugar visible de tu casa, y cuando  analices verdaderamente  la hoja te darás cuenta que tu vida no depende de los hechos pasados sino que esos miedos te han ayudado a conseguir cosas positivas y que esas cosas positivas te van a ayudar a conseguir tus objetivos…. ¿¿Como?? Con mucha voluntad, pero sobre todo con esperanza en el futuro… con el fin de que esos objetivos acaben al lado de tu dibujo y no por encima.

Un abrazo positivo y hasta mi próximo post. ¡¡Sed felices!!

 Atentamente:

Jesús Gómez Campoó