lunes, 31 de octubre de 2011

La prensa escrita ¿Un bien en extinción?

Evoque esta imagen. Imagínese sentado, una taza de café a su izquierda y un periódico sobre sus piernas. Note como el tosco tacto del papel acaricia sus dedos, como la tinta de la publicación tiñe sus yemas ligeramente mientras se ve atrapado en ese característico olor que desprenden los periódicos. Esa escena, otrora habitual de cualquier café, salón, parque o terraza es cada vez menos usual. Y es que según los expertos más alarmistas en esta materia este medio impreso se encuentra en una coma irreversible.
Recurriendo a Anthony Smith, podemos ver como el periódico es el gran camaleón de los medios de comunicación, adaptándose  a las necesidades de la sociedad: Ha sobrevivido a tiempos de guerra y a las amenazas de las imponentes tecnologías, vacas flacas a las que ha sobrevivido debido a su evolución continua y su total adaptación a cada necesidad surgida.
Desde los 70s con la aparición de los ordenadores y el desarrollo y generalización de internet este medio ha tenido que ir lidiando con estos medios que le hacían sombra, pero, la excepcional capacidad adaptativa de la prensa escrita ha hecho que este medio de comunicación acabe introduciéndose en nuestros Iphone, Blacberry, Tablets, ordenadores,…  para seguir viviendo y nutriéndonos de información, mediante sus contenidos digitales y contenidos Premium, precisamente son estos últimos los que podrían garantizar el negocio de la prensa escrita en su nuevo formato que junto con la publicidad serían los principales medios de financiación del mismo.
Si realizamos una retrospección podremos apreciar que en los últimos 40 años asistimos a una total explosión del periodismo que viene de la mano de las nuevas TIC, efectivamente es una explosión del periodismo, pero no del periodista como profesional, si es cierto que el periodista encuentra en estas tecnologías un plataforma de difusión de la información, pero por otro lado internet y su universo blogsférico hacen posible que cualquier persona publique sus contenidos.
No se debe negar que este medio vive una crisis, definida por la dilatación del uso de internet, la aparición de diarios gratuitos que debilitan a los diarios de pago. Estas horas bajas que vive la prensa trae consigo una serie de consecuencias tales como: las pérdidas en el número de lectores, el descenso de la inversión publicitaria, el cierre de muchos medios y las salas de redacción compartidas entre otras. Pero como ya he dicho, la prensa escrita ha hecho frente a épocas de grandes amenazas para su supervivencia, es por esto por lo que no tiene que ver a los medios digitales como una mala hierba que acabará con ellos, sino como un complemento e incluso su reencarnación. Estarán de acuerdo conmigo en que las TICs son el futuro  y que en ellas debe apoyarse la prensa escrita, pero como comprador diario de periódicos y amante de dichas publicaciones debo reconocer el fin del soporte en papel,  soporte que se veía condenado a desparecer con las nuevas tecnologías.

Sin duda otro de los puntos preocupantes de esta crisis es el profundo cambio de las prácticas periodísticas, es decir, que con la generalización de internet, todo el mundo es capaz difundir información en tiempo si goza de un ordenador o dispositivo móvil y una conexión  internet. Es por eso, por lo que los periodistas debemos dar cuenta a la sociedad de que detrás de esta bella profesión hay una ciencia un saber hacer.
Decir la palabra crisis suena muy alarmista, y más tratándose de una como esta que es un mero proceso adaptativo a los nuevos soportes surgidos en los últimos años pero debo reconocerles señores que sí que me preocupa una cosa, y es no poder gozar de uno de los mayores caprichos que uno se puede dar todos los días es desayunar mientras lees tu periódico habitual. Por ello le pido que vuelva  a evocar esa imagen en la que tenía un periódico entre sus piernas, en la que disfrutaba del tosco tacto de la publicación, de cómo sus dedos se ven ligeramente manchados por la negra tinta y de cómo el olor tan peculiar de ese papel  le alegra la mañana mientras se toma su rutinario café. Díganme ustedes si eso no es un experiencia 4D. Ves, tocas, hueles y sientes y por mucho Ipad, Blackberry o portátil que tengamos eso es insuperable. Asique señoras y señores les animo pues a que sigan consumiendo periódicos, sé que no es tan chic como leer las noticias desde un tablet, pero se darán cuenta de que es una experiencia que supera con creces a cualquier gadget.