por Laura Álvarez
"Los recortes en educación y sanidad y las heridas hechas al Estado del bienestar centran el dardo político de Laura Álvarez"
Poco más de 120 días han hecho falta para
que el gobierno haya ido dejando ver su verdadero programa electoral. Estos
últimos días, la ministra de Sanidad, Ana Mato, ha presentado sus nuevas
medidas sanitarias que entrarán en vigor el 1 de Septiembre de este año. Estas
han generado un gran revuelo social. Hay quien las respalda, aferrándose a la
crisis, y quien las califica de indecentes afectando a los más desfavorecidos.
El Gobierno restringe la atención sanitaria a los inmigrantes irregulares,
siendo unos 500.000 en España. Un inmigrante en situación irregular enfermo de
cáncer dejará de recibir su tratamiento de radioterapia y quimioterapia. Un
lesionado medular tendrá que pagar una parte de su silla de ruedas y del
transporte que le lleva varias veces por semana a recibir su tratamiento. Una
persona con un ictus tendrá que abonar un porcentaje de los preparados
nutricionales que debe recibir por sonda. Los menores de 18 años recibirán
asistencia médica en las mismas condiciones que los españoles y las embarazadas
gozarán de atención en la gestación, el parto y el postparto Por otro lado,
¿alguien ha hecho cuentas de lo que supone el 10% del valor de las medicinas
que consumen los pensionistas en seis meses? ¿Y las prótesis, los productos
dietéticos e incluso el transporte sanitario no urgente?. La aportación será
proporcional al nivel de renta. Los activos con una renta igual o superior a
100.000 euros deberán hacerse cargo de un 60 por ciento del precio de los
medicamentos, reduciéndose al 50 por ciento si la renta se comprende entre los
18.000 y los 100.000 euros, y al 40 por ciento para las personas que ganen
menos de 18.000 euros al año.
Todas estas medidas han
sido tomadas según el gobierno por la crisis, pero, ¿El fin justifica los
medios? ¿Dónde dejamos la moral? ¿Por qué siempre salen perjudicados los que
menos tienen? ¿Por qué modificar lo que no tiene que modificarse? Al fin y al
cabo este es el gobierno que ha querido la mayoría. Más de diez millones de
personas han confiado en ellos, pero claro, en campaña todo era distinto. Se
dedicaron estos cuatro últimos años a hacer una oposición vergonzosa, en la
cual los ataques eran su único aliado, prometiendo y prometiendo, pero sin dar
jamás soluciones. Asegurando lo que NO iban a hacer, y sin en cambio decir, lo
que si iban a hacer. Pero yo me pregunto, ¿Qué es la derecha? Esto. Todas y
cada una de las medidas y reformas que han tomado en estos meses. Recortar y
recortar de lo que no debería de recortarse. Recortar en igualdad, recortar en
oportunidades, recortar en derechos. En educación, el actual ministro, Wert,
presentó las nuevas reformas. La ESO estará compuesta de tres años, en vez de
cuatro que había sido hasta ahora, ampliando por otro lado a tres los años de
Bachillerato y FP. La asignatura de ‘Educación para la Ciudadanía’, que tuvo en
su aprobación gran repercusión y diversidad de opiniones, la mayoría negativas
en familias de carácter conservador, será desbancada y sustituida por
‘Educación Cívica y Constitucional’. Dejamos de lado la asignatura que nos
educaba en la igualdad y tolerancia desde el conocimiento de la realidad, y nos
centramos en aquello que queremos considerar como realidad y calificar de
normal. La subida de tasas universitarias ha dado de que hablar todos estos
días. Si antes los estudiantes abonaban el 17 por ciento del puesto universitario en concepto de tasas y el Estado
sufraga el 83 por ciento restante. Ahora, el Gobierno propone a las autonomías
que los alumnos paguen hasta un 25 por ciento
del puesto escolar y el Estado un 75 por ciento. De esta forma,
las tasas universitarias a pagar por el alumno podrán aumentar hasta un 50 por
ciento. El ministro se ha defendido argumentando que nuestras tasas son las más
baratas en el campo europeo, olvidando mencionar el salario mínimo de nuestro
país frente a la mayoría de los demás europeos. Por el contrario cada comunidad
autónoma, en función de su situación financiera, podrá mantener o elevar las
tasas. También pretende elevar el número de horas de trabajo de los profesores
universitarios, y al mismo tiempo, eliminar grados de ciertas facultades, para
así cubrir los 3.000 millones de ahorro en este ámbito. ¿Y nuestro Estado de
Bienestar? Así se hacen más grandes las desigualdades sociales entre unos y
otros, y olvidamos lo mejor y más valioso que tenemos en este país: los
servicios públicos, aquellos a los que TODOS, sin importar de donde vengas,
quien seas, tu situación, podemos acceder. Las protestas este fin de semana, bajo
el lema del pánico hacia la situación de nuestro Estado de Bienestar han sido
bastante sonadas sobre todo en la Capital, de la mano de los principales grupos
sindicalistas, quienes han asegurado no retirarse, y continuar saliendo a la
calle mientras el gobierno no de marcha atrás. A pesar de las protestas,
nuestro presidente Mariano Rajoy, seguirá anunciando más y más reformas cada
viernes.
Laura Álvarez Twitter de Laura - @lauu_6 (Click aquí)
"¿El fin justifica los medios? ¿Dónde dejamos la moral? ¿Por qué siempre salen perjudicados los que menos tienen?"
ResponderEliminarEs como retroceder unos años. Un siglo. Una eternidad.
Es perder y recortar lo más valioso que tenemos.
Es increíble.
(Y ya sin mencionar el dinero a la Iglesia...)